La población mexicana que vive en zonas urbanas reporta satisfacción con aspectos privados como las relaciones personales, la salud o las actividades cotidianas, pero perciben menos satisfacción en aspectos públicos como el país y la inseguridad.
En una escala del 0 al 10, los mexicanos califican con 8.3 su satisfacción con la vida, lo que refleja que están conformes con sus relaciones de vida, actividades y estado de salud. Sin embargo, en el otro lado de la moneda, el nivel de estado anímico de la población refleja que el estrés y las preocupaciones son parte importante de la vida en México.
Alegres pero estresados
De acuerdo con las cifras del proyecto experimental de Indicadores de Bienestar Autorreportado de la Población Urbana del Inegi, el estado anímico de los mexicanos obtuvo una puntuación media de 6.1, en una escala de -10 a 10. Aunque en general el estado anímico de los mexicanos está más cercano al espectro positivo que al negativo, hay algunos componentes que tienen balances más bajos.
El estrés y la preocupación, por ejemplo, se encuentran entre los indicadores que muestran un balance más bajo entre la población mexicana. La sensación de vitalidad fue el que obtuvo la puntuación más baja.
Esto refleja que, los mexicanos que viven en zonas urbanas, se sienten enfocados o alegres, pero tienen más problemas para sentirse tranquilos o tener sensación de total vitalidad.