El actual litigio en Morena por el primer lugar en la fórmula al Senado en Coahuila no es la primera vez que Luis Fernando Salazar genera controversias electorales cuando se siente desplazado. Su historial incluye el rompimiento del PAN en 2017 y ahora, busca un lugar en el Senado sin trabajar y solamente se ha metido en una grilla barata para su conveniencia.
En medio de la contienda electoral por el Senado en Coahuila, el nombre de Luis Fernando Salazar vuelve a estar en el centro de la polémica, esta vez dentro de las filas de Morena. Sin embargo, este no es el primer episodio en el que Salazar protagoniza disputas electorales cuando se siente desplazado de sus posiciones.
Recordemos que en 2017, Salazar fue el principal causante del rompimiento en el Partido Acción Nacional (PAN) en Coahuila. En aquella ocasión, tras no ser designado como candidato a la gubernatura, Salazar lideró un grupo disidente que impugnó el proceso interno del partido, alegando irregularidades y falta de transparencia. Este conflicto interno resultó en un fuerte debilitamiento del PAN en la entidad.
Ahora, en el contexto de las elecciones para el Senado, Salazar se encuentra nuevamente en medio de un litigio, esta vez dentro de las filas de Morena. Tras ser desplazado al segundo lugar en la fórmula de candidatos, Salazar ha generado tensiones al litigar contra la decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) y posteriormente celebrar la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que lo devuelve al primer lugar.
Sin embargo, las críticas hacia Salazar no se limitan a su actividad litigiosa, sino también a su aparente falta de participación en la campaña electoral. Su compañera de fórmula, Cecilia Guadiana, ha señalado públicamente que Salazar ha estado ausente de las actividades proselitistas desde que fue trasladado a la segunda posición, mientras que ella ha continuado activamente con la campaña, recorriendo un gran número de municipios en Coahuila.
Este comportamiento genera cuestionamientos sobre las motivaciones de Salazar en su búsqueda por un escaño en el Senado. ¿Está realmente comprometido con el servicio público y la representación ciudadana, o su interés radica únicamente en ocupar un cargo sin la correspondiente labor y responsabilidad?
Ante estas interrogantes, la figura de Luis Fernando Salazar sigue generando debate y controversia en el ámbito político de Coahuila, recordando un historial marcado por conflictos electorales y desavenencias internas.