Durante la tercera Sesión del Primer Período de la Diputación Permanente del tercer año de la LXII Legislatura, la Diputada de morena, Lizbeth Ogazón, presentó una proposición con punto de acuerdo con motivo de enviar un atento exhorto a la Secretaría de Salud del Estado y al Instituto Coahuilense de la juventud a fin de reforzar las campañas en contra del suicidio y el consumo de drogas e implementar nuevas acciones para combatir este problema.
La legisladora de morena, señaló que adolescentes y jóvenes en situaciones desfavorables encuentran en el consumo de solventes y cristal formas socialmente validadas de suicidio.
“Para muchos su condena de ser ignorados por el estado inició desde que nacieron pobres, con pocas oportunidades y violencias estructurales día a día, viendo como única salida ante el rechazo social, era drogarse para después formar parte de la macabra cifra que deja el cristal en Coahuila” manifestó.
Ogazón dio a conocer que la región sureste del estado se ha visto fuertemente golpeada por este fenómeno, así mismo informó que la tasa de suicidios de jóvenes de bajos recursos ya no es noticia nueva en los periódicos, agregando que la respuesta del gobierno es desoladora.
“Se anuncian nuevas avenidas, inversión y se presume de seguridad pública no obstante esto es algo que solo llega a verse en las colonias de clase alta, en los rumbos de gente acomodada, de gente que sí existe para el gobierno. Las
personas en situación de marginación y pobreza solo tienen inseguridad en las colonias donde abundan los puntos de venta de droga, solo tienen miseria y violencias que el estado, en años, poco o nada se ha interesado en resolver” externó.
En ese sentido, la Diputada Lizbeth Ogazón recalcó que las personas en situación de marginación y pobreza nunca serán parte de las estadísticas positivas porque nunca se les ha tomado en cuenta de la forma que merecen, por ello los olvidados del cristal forman parte de una cifra incómoda que el estado prefiere relegar.
“No es coincidencia que los suicidios de personas jóvenes ocurridos el año pasado concretamente en Ramos Arizpe sean en colonias marginadas, con serios problemas de seguridad y venta de droga. Los suicidios en los jóvenes reflejan
las complicidades entre gobierno, cuerpos de seguridad y crimen organizado, la inoperancia de las autoridades, el desprecio por los menos favorecidos y los arraigados prejuicios sobre ellos y su entorno” expuso.
Aunado a lo anterior, la legisladora señaló que en la región Laguna las omisiones y desdén de las autoridades de Coahuila para el combate a las adicciones podrían resumirse en una obra: el Centro de Integración Juvenil y Atención a las Adicciones en San Pedro, un proyecto de 24.6 millones de pesos de la administración del exgobernador Rubén Moreira que fue pensando para ser el primer centro de internamiento para adictos en el Estado, pero nunca concluyó.
“Actualmente, la construcción quedó en obra negra y no existe ningún plan de las autoridades estatales para rescatarlo. Este proyecto sería el primer centro de internamiento para adicciones dependiente del estado. Pero al quedar inconcluso, no se puede atender al gran número de adictos principalmente de cristal- que hoy en día se suman a las ya vergonzosas estadísticas permanentemente. Según el Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Torreón, siete de cada 10 personas que acuden a esa institución tienen una adicción al cristal” finalizó.