1. Es la fruta que tiene más vitamina C respecto a su peso
Los 75 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos de algunas variedades de fresa son un aporte que supera al de las naranjas, tal como te explicamos en Diez frutas y verduras que tienen más vitamina C que las naranjas.
2. Tienen una importante proporción de carotenos
Se trata de los compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que le confieren su color rojo a la fresa. Por su porcentaje, esta fruta se constituye en un importante alimento contra envejecimiento oxidativo celular, así como en un protector cardiovascular de primer orden dadas sus propiedades antiinflamatorias.
3. Aportan una considerable cantidad de calcio, fósforo y magnesio
Aunque hay otros alimentos con mayores aportes para conseguir nuestra ración diaria de magnesio, entre las frutas de agua las fresas son las que mayor rendimiento presentan en este aspecto.
Con sus aportes, y acompañadas de ejercicio físico, aporte de vitamina C y fabricación de vitamina D, ayudan a fijar el calcio y el fósforo en el hueso, evitando la osteoporosis en adultos (y no tanto).
4. Ricas en potasio
Otra virtud son sus 170 miligramos de potasio por cada 100 gramos, lo que las hace un interesante recurso en caso de sufrir calambres. Aunque no esté entre los 10 alimentos ideales para reponer potasio de manera urgente en caso de calambres, puede ayudar porque su registro de nutrientes y vitaminas es muy amplio.
5. Pobres en calorías
Ofrecen apenas 33 kcal por cada 100 gramos de producto, una cuota muy baja para el dulzor que presentan. Y La razón de su bajo poder calórico se debe a que apenas aportan poco más de cuatro gramos de azúcares libres por cada cien gramos.
Esto hace que su carga glucémica sea bajísima. Aparte, el poder saciante de sus dos gramos de fibra dietética hace que difícilmente nos comamos más allá de un puñado de una sola tacada, cosa que favorece la contención.
6. Tienen efecto laxante
Entre los azúcares de las fresas responsables de su dulzura, además de la sacarosa, están la glucosa y la fructosa libres, pero también el xilitol, un alcohol edulcorante que se usa en los chicles y que además tiene propiedades laxantes.
El xilitol, que contiene más o menos la mitad de las calorías que el azúcar de mesa convencional, es muy parecido al sorbitol, que se usa como edulcorante natural con sus ventajas y limitaciones.
El xilitol también es bueno contra las infecciones de oído. En un estudio se ha demostrado que los niños con infecciones recurrentes de oído se reduce la tasa de infección en un 40% masticando chicle de xilitol.
Por otro lado existe cierta evidencia, en estudios realizados en ratas, que el xilitol aumenta la producción de colágeno, lo que contribuiría a retrasar la aparición de arrugas y la pérdida de elasticidad.
Ahora bien, el xilitol en altas cantidades puede ser muy tóxico para los perros, ya que puede provocarles una caída de azúcar en sangre extremadamente rápida. Y es que al ingerir xilitol, el cuerpo del animal lo confunde como una fuente de glucosa y produce insulina. Se calcula que un gramo de xilitol pondría en riesgo un perro de unos 10 kilos.
7. Ayudan a la salud dental
La presencia del xilitol también es importante porque es un edulcorante que no es digerible por la placa bacteriana que provoca las caries. Pero además de combatir la placa dental, el xilitol de las fresas inhibe la desmineralización que se produce por la disminución del PH de la boca.
Esto tiene como consecuencia una reducción en el desgaste del esmalte dental. Adicionalmente, la riqueza en calcio, fósforo y magnesio de las fresas contribuye a la correcta remineralización del diente tras las comidas, impidiendo de este modo que las caries progresen.