El joven gobernador sin duda ha decidido hacer frente a la nomenclatura coahuilense, pero con un estilo suave y tratando de evitar conflictos como el que se suscitó con la alianza rota con el PAN y el primer enfrentamiento con el habitante de la casa de sierra nevada.
Pero surgen varios obstáculos tempraneros que lo volvieron a enfrascar en batallas ocultas con los dos gobernadores (bueno un tirano y un gerente) a pesar que estos quedaran con nuevo hueso en el inevitable transcurrir dentro del presupuesto.
Por lo pronto el acontecer del primer embrollo y es que en esa escuela de cuadros del PRI que es la Universidad de Coahuila, no terminan de descifrar todas las trampas ocultas iniciando con el grupo de los hermanitos afines al moreirato que auspiciaron la protesta estudiantil para opacar el triunfo de Pimientel Jr. Tratando de someterlo a fin de obtener algunas canonjías.
Fuera de contexto se esta vislumbrando la necesidad del nuevo rector para aglutinar apoyos aun cuando se tuviera que recurrir a nombramientos como el del secretario del rector guerrillero y de algunas tiradoras al botín universitario como “nuevas “funcionarias, sin duda que la Universidad de Coahuila seguirá su destino de ser un ente político, alejándose del fin académico que fue arrebatado en un día fatídico de 1997.
El segundo embrollo afecta al nuevo gobierno y puede generar (ojala y sí) un tropiezo en la campaña al senado del antiguo gerente Riquelme ya que fue comprobado que en 2019 , se firmó un convenio entre el gobierno de Coahuila y el Politécnico Nacional en virtud del cual se creaba una unidad interdisciplinaria de ingeniería del mencionado instituto, en el que el IPN se comprometía a financiar la construcción de los edificios y el gobierno del estado se obligaba a financiar el equipamiento del citado instituto y resulto que el IPN cumplió con su compromiso y construyo la escuela, pero el gobierno del estado hizo tango, tango, Tabaré a los dineros y no cumplido con su parte, lo que ocasionó que el gobierno federal tuviera que abandonar el proyecto y cerrar el centro ya que los alumnos no pudieron efectuar sus investigaciones al faltarles el material e instrumental para los diversos proyectos. Los saldos negativos de anterior gobierno ya llevan dos episodios que afectan al naciente ya que el primero surgió al dejar sin fondos a Manolo para pagar las nóminas de diciembre.
Un verdadero fraude fue cometido en contra del Politécnico y más aun contra estudiantes y padres de familia, que quedaron sin remedio en el abandono en otra más de las trapacerías del hoy candidato al senado. Haya cosa.
El tercer embrollo fue descubierto por la auditoria superior del estado quien dictaminó anomalías con posible daño al erario entre las que se encuentran: SIMAS Torreón con 73.5 millones, El servicio medico del SNTE 69.2 millones, la Dipetre 55.1 millones, el municipio de Torreón con 36 millones, el de Viesca 19.2 millones y Acuña con 15.9 millones.
Llama poderosamente la atención que el sector magisterial concentre el 40% de los faltantes y que se trate de la anterior administración por parte de los empleados de Carlos Moreira, sin embargo, no hay ningún apuro ya que las denuncias se presentan ante el fiscal de hojalata y lamina anticorrupción, que antes de su nombramiento, era el que iba por las gorditas a “la campana” y una, dos, tres por mí y todos los hermanitos a salvo. Uff. (urge también una limpia en las instituciones heredadas que desprestigian la intención de Manolo).
Refería Borges en torno a la corrupción:” Al término del siglo pasado, por fin, el empobrecimiento del país desnudó su letalidad. Su injusticia. Era un juego cuyas reglas beneficiaban a los inescrupulosos y canallas más que a los timoratos o decentes. Hasta entonces había prevalecido otra cosa. Tal como se decía en los tiempos en que la viveza criolla era celebrada como virtud, lo importante había sido no ser «zonzo», no perder la oportunidad, aunque sea nauseabunda. Zonzo era el honesto, el individuo al que «lo pasaban por encima». Un criminal le confesó a Borges: «No se confunda, yo estoy en la cárcel por asesino, no por zonzo». En la escala de valores dominante, lo peor era ser zonzo. Lo mejor, en consecuencia, ser vivo. Por eso el delito no era cometer un crimen, sino dejarse atrapar…”. Válgame embrollo.