El banco norteamericano J.P. Morgan Chase, cuya sede se encuentra en Nueva York, elabora el Índice de Bonos de Mercados Emergentes, conocido de forma coloquial como Riesgo País, mediante el cual se evalúa el riesgo que tiene la inversión extranjera en cierto país, cuando el riesgo de la inversión es mayor la calificación es peor. Este indicador que surgió en la década de los 50´s del siglo pasado y que tomó popularidad en la década de los 80´s por las crisis en los países de Latinoamérica, considera diversos factores como lo son económicos, políticos, sociales e institucionales.
El PIB, el crecimiento de la producción, la relación entre el ingreso y la deuda del país, la diversificación de las exportaciones, la inseguridad, los conatos de golpe de estado, la fortaleza de las instituciones ciudadanas y de gobierno, así como la estabilidad tributaria y jurídica de un país son algunos de los factores que se consideran para la elaboración del Riesgo País.
Por supuesto que este indicador es una referencia para los inversionistas cuando tienen la intención de realizar alguna inversión en cierta economía, hoy en día, hasta de manera empírica podemos afirmar que cualquier inversión que se realice en Ucrania o Rusia tiene un riesgo muy alto por el conflicto armado o bien invertir en Niger sería también muy riesgoso por el golpe de estado que acaba de suceder en ese país africano.
Cuando un país, o economía, es calificada con un alto índice de riesgo país se afecta el crecimiento económico, provocando que se puedan perder empleos, no los ya existentes, sino los que se pudieron haber generado en el mismo país, pero por contar con un riesgo país “alto”, las inversiones buscaron un país menos riesgoso.
En el mes de octubre del 2015 México se ubicaba en la posición 5 en Latinoamérica para junio del 2023 J.P. Morgan Chase nos ubica en la posición 11 en la misma región.
Es cierto que muchos factores macroeconómicos han estado comportándose de una manera favorable para nuestra economía, como la apreciación del peso, la baja tasa de inflación, sin embargo hay otros factores que no han ayudado a tener una mejor calificación en lo que se refiere al riesgo que corren los inversionistas extranjeros al invertir en México, como lo es la corrupción, la impartición de justicia, los intentos de desarmar ciertos organismos ciudadanos como el INE y por supuesto la inseguridad galopante que vivimos.
Los gobiernos requieren de hacer más para que nuestro país sea un mejor lugar para invertir, trabajar y por supuesto vivir. Se requieren de políticas públicas efectivas contra la corrupción y la inseguridad. En México aún contamos con la infraestructura correcta para atraer inversiones, la mano de obra de nuestro país es de las mejores que se pueden ofrecer en el mercado laboral, nuestra amplia frontera con la economía más grande del mundo nos coloca en una posición geográfica y económica envidiable para cualquier otro país, sólo se requiere disposición y amor a México para seguir avanzando.
El expresidente argentino Macri dijo: “El Riesgo País sube porque hay miedo de que volvamos para atrás”, ojalá no sea el caso de México.