El peso se ha apreciado de gran forma frente a las divisas, aunque generalmente comparamos el tipo de cambio de peso/dólar, también la apreciación, es decir el aumento del valor del peso, se ha reflejado en el resto de las principales monedas del mundo. De hecho, cuando estaba escribiendo este comentario el precio por dólar, según el diario oficial de la federación, era de 17 pesos con 12 centavos.
Por supuesto que el fortalecimiento del peso trae consigo beneficios y daños a la economía mexicana, aunque éstos, unos y otros, no se reflejan de manera inmediata, pero sí en el corto y mediano plazo.
Los beneficios que se reflejarán en la economía mexicana son la reducción de la deuda externa y sus pagos, ya que está en dólares. Además, el precio en pesos de las importaciones es menor, casi un 15% más bajo que en octubre del 2022, lo que podría suponer que el consumo en nuestro país aumentaría. Por si fuera poco se evita una presión inflacionaria, es decir que por lo menos en teoría los precios de las mercancías no deben de aumentar “más de los normal”. El fortalecimiento del peso frente a las divisas, los economistas llaman divisas a las monedas del resto del mundo, convierte a nuestro país en una especie de imán financiero, con el cual se atraen inversiones financieras de las llamadas golondrinas, las cuales no generan empleos ni ampliación de la planta productiva del país.
El precio de la gasolina, por lo menos en teoría ya que en la práctica no ha sucedido, debería de bajar.
Literalmente, el otro lado de la moneda es el aumento en el precio de las exportaciones mexicanas ya que hoy los productos elaborados en México tienen un costo mayor en dólares, es decir se necesitan más dólares para comprarlos, provocando que los productos mexicanos sean más caros generando una reducción, en el corto y mediano plazo, de la producción en nuestro país.
Con el aumento del valor de peso frente al dólar las remesas al llegar a México, es decir al cambiarlas en pesos, son menores, efecto muy parecido al que sucede con los ingresos que generamos en nuestro país por el turismo.
Podemos pensar que con la apreciación nuestra moneda frente al dólar nuestra moneda se está convirtiendo en el super peso, aunque desafortunadamente de poco o de nada nos sirve como consumidores pues los precios de los productos nacionales e importados cada día son más altos.
Hoy a pesar de que el peso frente al dólar vale 15% más, los pesos en los bolsillos de los mexicanos alcanzan cada vez para menos, muestra de que aunque se presuma en realidad de nada nos beneficia.