La postal de Venecia que suele multiplicarse en el mundo es la de una góndola, navegando por uno de sus famosos canales por debajo de uno de sus inconfundibles puentes.
Sin embargo, esta imagen no refleja la realidad que se está viendo en la ciudad italiana en los últimos días.
Y es que en una época en la que se suele estar más preocupada por las inundaciones, Venecia está sufriendo de una marea inusualmente baja que hace imposible la navegación de sus góndolas, taxis acuáticos y ambulancias por muchos de sus canales.
Una sequía que, según los expertos, se ha producido por la combinación de la falta de lluvias, un sistema meteorológico de alta presión, la luna llena y las corrientes marinas.
A esto se suma la falta de nieve que han tenido los Alpes, lo que ha afectado los niveles de los ríos y lagos en el norte de Italia.