Según varios estudios, desayunar un plátano junto a grasas saludables y proteínas aumenta la sensación de saciedad y evita los picos de glucemia.
Tomar fruta en el desayuno es siempre una buena opción, ya que proporciona vitaminas y minerales, además de glucosa que despierta el cerebro y aporta energía para comenzar el día con fuerza. Son muchas las opciones saludables, pero no todas aportan lo mismo. Una de las frutas más saludables para tomar en la primera comida del día es el plátano.
Los beneficios de incluir un plátano en el desayuno son notables: gracias a su contenido en potasio, mejora la salud del corazón, controla la presión arterial y los niveles de glucosa. Además, gracias al aporte de fibra promueve una microbiota saludable, reduciendo el riesgo de desarrollar cáncer de colon. Sin olvidar sus vitaminas, que refuerzan el sistema inmunitario.
Potasio, fibra y vitaminas: los nutrientes del plátano
Los plátanos son un alimento muy nutritivo con gran contenido en potasio, fibra y vitaminas B6 y C. También tienen un contenido alto de carbohidratos y azúcares naturales que proporcionan energía al instante –algo ideal para comenzar el día–, pero que eleva los niveles de azúcar en la sangre y puede causar una caída al cabo de unas horas en personas con diabetes tipo 2, como detalla el estudio El impacto de la composición de la dieta en la regulación de los niveles de azúcar en sangre. Según una investigación publicada en Advances in Nutrition, este efecto se contrarresta si se combina el plátano con grasas saludables y proteínas de alto valor nutritivo, todo lo cual mejora la sensación de saciedad y disminuye el hambre entre comidas.
La fibra es otro de los puntos fuertes del plátano: contiene alrededor de tres gramos, lo que lo convierte en un buena alternativa para regular el vaciado gástrico y promover una buena salud digestiva. En cuanto a las vitaminas, el plátano contiene cantidades apreciables de vitamina B6, vitamina C y folatos.