Al cocinar pescado, particularmente salmón, surgen dudas como el consumo de su piel. Esta cuestión no solo se relaciona con preferencias personales de sabor y textura, sino también con aspectos nutricionales y de salud.
Es totalmente normal que haya dudas a la hora de preparar algunos productos en la cocina, como sucede en el momento de cocinar el salmón, uno de los pescados más apreciados en la cocina por su versatilidad, fácil consumo y agradable sabor. Con respecto a su consumo, hay quienes dudan de si es posible comer su piel o si, por motivos de salud, sería preferible no hacerlo.
En este sentido, hay reconocidos chefs como el australiano Josh Niland o Ángel León que recalcan que no se debe desperdiciar nada del pescado, ya que todas sus partes se pueden aprovechar, incluso la piel. Más allá de los gustos de cada uno, se debe recalcar que la piel del pescado sí es comestible, y no solo eso, sino que es recomendable por sus excelentes propiedades y beneficios nutricionales.
La piel del salmón y otros pescados es saludable
La piel del salmón y de cualquier otro pescado está compuesta por una mucosa que se encarga de proteger al animal, además de grasa y colágeno. En el caso de los pescados azules, su piel es más rica en grasas poliinsaturadas saludables Omega-3, además de en proteínas esenciales, vitaminas B y D y minerales.