La carne está en el centro del debate político y es un tema delicado para mucha gente. Ya teníamos muchas nociones de que no es el alimento más recomendable: la procesada aumenta el riesgo de algunos tumores, su producción genera elevados niveles de emisiones de CO2 y provoca recelos por el bienestar animal. Ahora, un nuevo estudio observa muchos menos casos de cáncer entre personas que moderan su consumo de carne, especialmente entre vegetarianos:
«El riesgo de cáncer de próstata era un 20% menor entre hombres que comían pescado, pero no carne, y un 31% inferior entre vegetarianos y veganos. También se observó una reducción del 18% en el riesgo de cáncer de mama entre las mujeres vegetarianas frente a las que comían carne más de cinco veces a la semana».
Es importante aclarar dos cosas. Este estudio no habla de causa y efecto: solo observa que los tumores se dan mucho más entre grandes consumidores de carne y se reduce su incidencia a medida que la gente la come menos. Y, por tanto, que es gradual. No dejemos que nos mareen con discursos de blanco o negro. Lo explica Marina Pollán, directora especialista en Epidemiología:
“No se dice no comas carne, se dice modera el consumo de carne. También porque si consumes mucha carne dejas de consumir otras cosas, como las legumbres o el pescado, que pueden tener efectos beneficiosos que no vas a disfrutar”.