La leche es un líquido altamente nutritivo que se forma en las glándulas mamarias de los mamíferos para sustentar a sus recién nacidos durante sus primeros meses de vida. Es, por tanto, el primer alimento que tomamos pero, como ocurre con todos los demás, no es fundamental ni necesario en ninguna dieta.
Sí que es verdad que el consumo de leche se ha recomendado siempre por su gran contenido en calcio -aunque el tomillo, eneldo u orégano tienen más calcio en la misma cantidad de leche-, por ser una buena fuente de proteínas y rica en vitaminas, pero tal como indican los expertos en nutrición de la Clínica Palasiet (Benicassim), «aunque el calcio es necesario, los lácteos no lo son».
Cuánta leche tomar
Desde la infancia tomamos leche, pero conforme crecemos la cantidad de leche recomendada al día cambia. Es decir, puede variar según la edad, el sexo, el estado de salud y las necesidades nutricionales individuales.
Podemos encontrar en fuentes científicas las siguientes recomendaciones generales:
Niños de 1-3 años: se recomiendan aproximadamente 2 tazas (480 ml) de leche al día.
Niños de 4-8 años: se recomiendan aproximadamente 2.5 tazas (600 ml) de leche al día.
Adolescentes de 9-18 años: se recomiendan aproximadamente 3 tazas (720 ml) de leche al día.
Adultos de 19-50 años: se recomiendan aproximadamente 3 tazas (720 ml) de leche al día.
Adultos mayores de 51 años: se recomiendan aproximadamente 3 tazas (720 ml) de leche al día.