El 30% de la gente consideraba en 2022 que su salud mental había empeorado en los últimos años y casi 9 de cada 10 afirmaba haber sufrido algún síntoma de depresión y ansiedad
La pandemia puso de relieve la importancia de la salud mental . El bienestar psicológico de la gente salió a la palestra a finales de 2020 e, incluso, aparentemente los políticos se arremangaron para trabajar en él. A pesar de ello, en 2022 el 30% de los ciudadanos consideraba que su salud mental había empeorado y casi 9 de cada 10 afirmaba haber sufrido algún síntoma de depresión y ansiedad.
Estos datos se desprenden del V Estudio de Salud y Estilo de Vida , que analiza los cambios en los últimos cinco años en materia de salud física y emocional, estilo de vida, hábitos y conductas relacionadas con la salud y el bienestar de los españoles. Entre ellas, destacan aspectos como la influencia de la imagen para la población, así como los niveles percibidos de estrés, ansiedad o depresión.
Teniendo en cuenta la alta incidencia de problemas de la salud mental, es bastante probable que en algún momento alguien de tu alrededor –o tú mismo– necesite acudir a un psicólogo.
Signos de que se necesita un psicólogo
Preguntamos a la psicóloga Inés Valderrábano sobre las señales a las que debemos estar atentos si algo nos inquieta de un amigo o un familiar: “Lo primero es observar si ha habido algún cambio en la actitud en los últimos meses o semanas. Si está más triste, irascible, enfadado, nervioso o agitado. Si duerme poco, está inquieto, deja de comer o come con ansiedad. Pero la señal más importante es si ya no le apetece hacer lo que antes le gustaba hacer, si ha dejado de divertirse y disfrutar con algo”.
La especialista del Instituto Psicológico Cláritas aclara sobre estas señales que “no podemos verlas y no hacer nada, es importante ver si hay algo que las explique. Por ejemplo, una reunión importante, un despido del trabajo, haber recibido una noticia médica complicada, etc”. “Las señales hay que contextualizarlas para ver si se pueden explicar, si son momentáneas o se alargan en el tiempo”, señala la psicóloga especializada en trauma y terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR).
Pero si no parece haber nada que lo haya iniciado “y se han alargado durante mucho tiempo, meses quizá, depende de la persona, entonces la recomendación es buscar ayuda”.