Las alumnas de la universidad pública más grande del norte de México estudian con miedo. Ni siquiera en donde van a clases se sienten a salvo de la violencia de género que azota al país. La Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) está en el centro de la polémica por el acoso y las agresiones sexuales que las estudiantes llevan años denunciando. Por lo menos un centenar de casos han salido a la luz en redes sociales y foros creados por las estudiantes. Una nueva ola de acusaciones, encabezadas por las más jóvenes que estudian preparatoria, ha hecho saltar las alarmas y ha puesto contra las cuerdas a la institución.
“No quiero a un pedófilo de maestro”, exclamaba un letrero colgado en la Preparatoria 1. “La UANL encubre a acosadores”, señalaba otro. En los baños de mujeres de la Preparatoria 2, las adolescentes escribían los nombres de los profesores y alumnos que las han violentado. Lo mismo pasaba en las facultades. “En la Facultad de Ciencias Biológicas cuidan a sus acosadores y no a sus alumnas”, advertía otro mensaje pegado en el plantel. A los lados, más nombres de agresores con los que las estudiantes comparten las aulas.