¿Cómo de negativo es que los más pequeños pasen bastante tiempo delante de las pantallas? Un nuevo estudio lo asocia a retrasos en el desarrollo en la niñez
¿Las pantallas son malas para los niños?
Dejar que los bebés vean programas en la televisión, tabletas y móviles puede hacer que su habla y su desarrollo sean más lentos, sugiere de forma contundente una nueva investigación publicada en la revista JAMA Pediatrics. El estudio, llevado a cabo por un equipo de científicos japoneses dirigidos por Ippei Takahashi, de la Universidad de Tohoku en Sendai (Japón), incluyó a 7.097 niños y sus padres, que fueron reclutados en 50 clínicas y hospitales obstétricos de Japón entre 2013 y 2017.
Examinaron a los niños en comunicación, como balbuceo, vocalización y comprensión, y en motricidad gruesa, como movimiento de brazos, cuerpo y piernas, la resolución de problemas, como aprender y jugar con juguetes, o sus habilidades personales y sociales, centrándose en el juego social solitario y el juego con juguetes y otros niños.
Los resultados
Los bebés de 1 año que contemplaban pantallas (fuese la que fuese) durante más de cuatro horas al día tenían retrasos en la comunicación y las habilidades de resolución de problemas cuando fueron evaluados a los 2 y 4 años. Es más, también tenían retrasos en las habilidades motoras finas (destreza con las manos, por ejemplo) y sociales a los 2 años, según los investigadores. Cuanto más tiempo pasaban los niños frente a las pantallas, menos desarrolladas estaban estas habilidades.
Este estudio muestra que «el tiempo frente a una pantalla antes de los 2 años afecta el desarrollo en muchas áreas y tiene más impacto en la comunicación y las habilidades de resolución de problemas», explica Sarah Adams, pediatra y directora médica del Akron Children’s Hospital en Hudson (Ohio).
No es solo hacer uso de los móviles o tabletas
Según comentan los expertos, la ubicuidad de los dispositivos digitales significa que los niños pueden pasar demasiado tiempo siendo sedentarios con una práctica desaparición del tiempo recreativo frente a la pantalla.
El estudio parte tras una época en la que, forzados a permanecer confinados en casa, con el cierre de escuelas y todos los centros en general a causa de la pandemia del covid-19, el consumo de contenidos digitales se ha disparado para todas las edades, por lo que resulta apremiante que los padres seleccionen programas de alta calidad (educativos, por ejemplo), si desean que sus hijos estén frente a pantallas, sobre todo para los pequeños de entre 18 a 24 meses.