Carlos III viaja hacia su coronación en una carroza con aire acondicionado y ventanillas eléctricas.
Parecería que al rey Carlos III le gusta disfrutar de cierto confort. El carruaje en el que viajarán él y su esposa, Camilla, la reina consorte, a la ceremonia de coronación es el «Diamond Jubilee State Coach” (Carruaje de Estado del Aniversario de Diamante), equipado con todo tipo de comodidades: suspensión séxtuple, ventanillas eléctricas, calefacción y aire acondicionado. Mucho más moderno que aquel con el cual su madre, la ya fallecida reina Isabel II, se dirigió hace 70 años desde el Palacio de Buckingham hacia la Abadía de Westminster para ser coronada. La reina usó incluso una bolsa de agua caliente porque era un día típicamente veraniego en Gran Bretaña: llovía y hacía frío.
El carruaje «Diamond Jubilee”, creado para la celebración de los 60 años del reinado de Isabel II, no es tan imponente como la carroza real dorada (Gold State Coach), del siglo XVIII. Está pintado de negro y lleva el escudo de la familia real sobre la puerta.
Responsable de la supervisión, administración y el mantenimiento de las carrozas es el «Royal Collection Trust”, la fundación real que se ocupa de la colección privada de arte, incluidas pinturas, fotografías, tapices, muebles, armaduras, libros y hasta plantas. Según esta, el carruaje, hecho en Australia, mide cinco metros de largo y pesa tres toneladas. Cuenta con una cámara en la corona dorada que está sobre el techo, de modo que el viaje de la pareja real se puede documentar con exactitud.