El alcance de la tormenta ha sido casi sin precedentes, extendiéndose desde los Grandes Lagos hasta el Río Grande a lo largo de la frontera con México.
Al menos medio centenar de personas han muerto en los últimos días por el paso de la gélida tormenta Elliot, que ha afectado a gran parte del país con fuertes nevadas, bajísimas temperaturas y vientos huracanados.
The Associated Press ha cifrado en, al menos, 50 el número de muertos, aunque podrían aumentar. Varios de los fallecidos han muerto en el interior de sus vehículos. Además, miles de ciudadanos se han quedado sin luz esta Navidad.
Millones de personas tuvieron que refugiaron de una severa helada durante la noche y la madrugada para capear la gélida tormenta que se apoderó de gran parte de los Estados Unidos, atrapando a algunos residentes dentro de las casas con grandes acumulaciones de nieve.
El alcance de la tormenta ha sido casi sin precedentes, extendiéndose desde los Grandes Lagos, cerca de Canadá, hasta el Río Grande a lo largo de la frontera con México.
Alrededor del 60% de la población de EEUU se enfrentó a algún tipo de aviso o advertencia relacionado con el clima invernal, y las temperaturas cayeron drásticamente por debajo de lo normal desde el este de las Montañas Rocosas hasta los Apalaches.