Stefan NestlerHace 7 horasHace 7 horas
Quien practica mucho deporte corre el riesgo de sufrir una fractura por sobrecarga. La lesión se produce de forma gradual.
Las fracturas por sobrecarga pueden afectar a cualquiera que haga deporte. «Afectan por igual a los profesionales como a los aficionados. Se trata de una sobrecarga relativa», explica Karsten Hollander a DW. Hollander es profesor de medicina deportiva en la facultad de medicina de Hamburgo y médico jefe de la Asociación Alemana de Atletismo (DLV).
Un proceso gradual
Una fractura clásica se produce cuando se ejerce una fuerza repentina sobre un hueso, sea por un golpe o una patada, por ejemplo. Por otro lado, una fractura por fatiga es el resultado de un proceso gradual.
«El dolor suele presentarse al principio de la carrera y empeora hasta impedir seguirla», explica Hollande, corredor de media distancia. “Esto es diferente de las lesiones tendinosas porque estas pueden no ser tan dolorosas después de la fase de calentamiento como lo eran al principio».
Las principales zonas de riesgo al correr son la tibia y el pie. Si experimenta dolor tirante en esas zonas, debe consultar a un médico. Los procedimientos de diagnóstico por imagen, como la resonancia magnética o la gammagrafía, proporcionarán entonces la certeza definitiva sobre si ha sufrido una fractura por fatiga.
La fractura por estrés puede darse, en principio, en cualquier tipo de deporte. Los huesos que corren mayor riesgo son los que están sometidos a un esfuerzo especial. Sin embargo, la mayoría de las fracturas por estrés se registran en la práctica del atletismo. » En Alemania, el “running” es una práctica deportiva muy popular, esto da lugar a un elevado número de casos¨ explica Hollander, médico de la asociación DLV.