Los organizadores aseguran que la asistencia roza el millón de personas. Feijóo pide «no tener miedo», y Abascal «no dar la batalla por perdida»
Estaba convocada el sábado a las 12:00h en Cibeles, pero riadas de personas ataviadas con banderas de España seguían llegando incluso media hora después a las cercanías del Ayuntamiento de Madrid. Los gritos de «¡Gobierno, traidor!» se sucedían entre una marejada de personas que portaban, además, miles de banderas europeas repartidas por el PP. Los organizadores elevan la cifra hasta cerca de un millón de personas.
El clamor contra la amnistía y los pagos al independentismo sigue vivo pese a que Sánchez ya fue investido Presidente del Gobierno. En Cibeles no cabía un alfiler en el marco de una protesta convocada por la sociedad civil y a la que se han adherido hasta 100 organizaciones. Más allá del epicentro de la convocatoria, las riadas de gente se sucedían por el Paseo del Prado, Alcalá o Gran Vía. A diferencia de las protestas en Ferraz, donde rompen o tiran las banderas europeas de los manifestantes que se presentan con ellas, en Cibeles el azul comunitario abundaba entre la muchedumbre. «¡Que se entere Europa!», gritaban.