Juez prohíbe el espectáculo por maltrato animal. La justicia determina que el sufrimiento del toro es incompatible con el derecho a un medio ambiente sano recogido en la Constitución
La plaza de toros más grande del mundo tiene sus puertas cerradas por orden de un juez. No habrá más corridas en la Monumental mexicana hasta que los tribunales decidan y son varios los que van a emitir un dictamen que puede acabar con la fiesta taurina en uno de los países con mayor tradición. Los ataques a la tauromaquia están llegando por distintos frentes: medidas políticas en el Congreso, demandas judiciales de las asociaciones civiles y una última, más difícil de calibrar, la tradición de entonces ya no encuentra acomodo entre las nuevas generaciones.