Delfina Gómez se convertirá en la décima gobernadora del país a partir del 16 de septiembre próximo, cuando sustituya priista Alfredo del Mazo. Hace apenas seis años, la única mujer que ostentaba el cargo era Claudia Pavlovich, de Sonora. De las ejecutivas estatales en funciones, siete ganaron bajo las siglas de Morena y de la 4T, y dos lo hicieron en alianzas encabezadas por el PAN. Alejandra del Moral no pudo garantizar el continuismo del PRI en Estado de México. Para la coalición Va por México, cuyo muñidor es el oligarca Claudio X. González, Edomex era clave para disputarle a Andrés Manuel López Obrador la presidencia el año próximo.
La debacle del 4 de junio en la entidad más poblada del país profundiza la crisis del PRI, PAN y PRD y pone de relieve la incapacidad de Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano para dirigir la carrera por la presidencia, de la cual han estado ausentes. Además de rezagada y de tener la moral por el suelo, Va por México no cuenta con perfiles competitivos para afrontar a Claudia Sheinbaum ni a Marcelo Ebrard. Disidentes de los tres partidos demandan la renuncia de Moreno, Cortés y Zambrano por ignorar a la militancia y su fracaso para detener el avance de Morena y el impulso de la 4T.
El presidente López Obrador pidió el voto por Morena en Coahuila y Edomex. El PRI retuvo el primero, pero en el segundo la ola guinda terminó con 94 años de Gobiernos priistas. La gubernatura de Edomex equivale a una presidencia a escala por el monto de su presupuesto y su lista nominal, compuesta por más de 12 millones de electores. En relevancia política solo la supera el jefe de Gobierno de Ciudad de México. Esa situación les permitió a los gobernadores del PRI ejercer el poder sin contrapesos y comprar silencio e impunidad en medios de comunicación de la capital. Con esa fórmula, Enrique Peña Nieto se convirtió en presidente, acaso el último del PRI.
En un intento final por conservar Edomex, los grupos de poder difundieron encuestas según las cuales Del Moral había remontado en el sprint y las intenciones de voto estaban empatadas con Delfina Gómez. Sin embargo, la mayoría de los analistas políticos, algunos adversos al presidente López Obrador, dieron por sentado el triunfo de Morena. La percepción de que Gómez se haría con el poder adquirió carta de naturalidad. En vísperas de las elecciones, la candidata de Va por México recibió la puntilla. Un medio de comunicación extranjero (The Guardian) destapó las cloacas que en México se cierran con cañonazos de siete y ocho cifras.
María Teresa Montaño, periodista del diario británico, reveló que entre el primer y el penúltimo año de la gestión de Alfredo del Mazo se habrían desviado cinco mil millones de pesos a través de una red de 15 empresas fantasma. La trama involucra a líderes del PRI mexiquense y a Del Moral, cuando la candidata de Va por México ocupaba la Secretaría de Desarrollo Social. «Inusualmente, muchos (contratos) fueron otorgados al final de año cuando la mayoría de los empleados del Gobierno están de licencia. Se ignoraron las solicitudes de información para conocer las pruebas de cada contrato» (40 en total), dice el trabajo periodístico.
El patrón de «actos y omisiones» apuntaban a un mecanismo de sobra utilizado en los estados: la malversación de fondos. Ni Del Moral ni Del Mazo respondieron los correos para fijar su postura. «Un político pobre es un pobre político». La frase lapidaria del último jefe del Grupo Atlacomulco, Carlos Hank González, marcó el comportamiento de la clase política de Edomex y de todo el país, sin importar partido.