La oficina del primer ministro Netanyahu desmiente que el Mosad, servicio de espionaje exterior, impulsara las movilizaciones contra la reforma judicial del Gobierno, como apunta uno de los archivos
Mientras el Pentágono se afana en aplicar la estrategia de contención de daños, el Departamento de Justicia de EE UU ha abierto una investigación sobre la filtración de documentos militares y de inteligencia, en buena parte relacionados con la guerra de Ucrania, en Internet. Las derivadas de la filtración se multiplican, enfrentando aún más si cabe a Ucrania con Rusia, y viceversa, además de exponer vulnerabilidades y debates en el seno de países aliados de EE UU. Uno de los más estrechos, Israel, se ha visto también aludido por la revelación del supuesto papel del Mosad, el servicio de espionaje exterior, como motor de las protestas contra la reforma judicial del Gobierno de Benjamín Netanyahu. Las relaciones de EE UU e Israel atraviesan desde hace semanas uno de sus momentos más tensos.