En su libro, Jennifer Clement explora su vida entre México y Nueva York, revelando historias personales y culturales que han moldeado su identidad como escritora
En su columna, Elena Poniatowska describe a Jennifer Clement, autora de La fiesta prometida, como una “estrella fugaz” que irradia con su narrativa sobre México. Clement, conocida por su labor en el Pen Club, organiza el libro en fragmentos, narrando desde su niñez en San Ángel, rodeada de la casa-estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo, hasta sus vínculos con figuras de la cultura estadounidense y mexicana.
Con un tono festivo y nostálgico, Clement revela cómo su infancia estuvo marcada por personajes como Ruth Rivera y el Taller de Gráfica Popular, mientras destaca la influencia de su nana Chona, quien no sabía leer pero compartió con ella historias de lucha y vida cotidiana. La autora relata su experiencia como migrante cultural entre México y Nueva York, donde entabló amistad con Keith Haring y Jean-Michel Basquiat.
Poniatowska resalta que La fiesta prometida es un reflejo del amor de Clement por México, un homenaje a las memorias que hicieron de San Ángel su hogar y que, décadas después, inspiraron la mirada fragmentada y poética con la que narra sus historias.