En la ciencia económica se conoce como demanda a la cantidad de mercancías que el comprador, a quien se le llama demandante, está dispuesto a comprar.
Pudiéramos creer que la demanda depende únicamente del precio de la mercancía que se va a adquirir, de hecho, existe una ley, que casi casi siempre se cumple, la ley de la demanda, la cual establece que la demanda de una mercancía aumenta cuando el precio de esa misma mercancía baja y que la demanda baja cuando el precio aumenta, es decir que existe una relación inversa entre el precio y la demanda de la mercancía.
Sin embargo, existen otros factores que influyen en la demanda como bien puede ser la moda, cuantas veces nos hemos dado cuenta que cierta prenda de vestir se convierte en la preferida de mucha gente, ocasionando que más gente compre una prenda igual, aumentando así la demanda o cuando un reloj pasa de moda ya nadie desea comprarlo ocasionado, en este caso, que la demanda disminuya. Otro factor que influye en la demanda es el ingreso del comprador, por supuesto que es algo determinante, por ello la demanda de autos como los Rolls Royce es bajísimo y la demanda de frituras es altísima, pues mientras que para adquirir un auto de super lujo, que por cierto están hechos a mano, se requiere un ingreso excesivamente alto, por otro lado, un consumidor que tiene un ingreso bajísimo puede adquirir unas frituras con gran facilidad.
También los precios de otras mercancías influyen en la demanda de otras mercancías, por ejemplo, y es el ejemplo cuando se habla de bienes complementarios, más clásico en economía, los autos y la gasolina, si la gasolina aumenta mucho la demanda de los coches disminuye ya que el uso de los vehículos significa un gasto mayor para el comprador. Aunque también hay casos, para los bienes sustitutos, que los aumentos en el precio de un bien ocasionan que la demanda de otro bien aumente, como sucede con el azúcar y la miel, si el precio de la azúcar aumentará su demanda bajaría, pero la demanda de la miel, que es un bien sustituto de la azúcar, aumentaría.
Existe otro un factor que, también, determina a la demanda, los gustos y las preferencias, que al final del día, más allá del precio o del ingreso, los demandantes deseamos comprar alguna mercancía para satisfacer una necesidad, la cual buscamos satisfacer, en la mayoría de las ocasiones, por gusto.
Así que cada vez que vaya al mercado a comprar una mercancía, recuerde que, sin saberlo, ni haberlo leído Usted forma parte de una fuerza del mercado, la demanda.