Los familiares llevan cuatro meses esperando el rescate de los cadáveres, sepultados por un derrumbe en un pozo de carbón del municipio de Sabinas
Cuatro meses después de que 10 mineros quedaran sepultados en el derrumbe de un pozo de carbón en Sabinas, Coahuila, las autoridades iniciarán las labores para recuperar los cuerpos. La coordinadora de Protección Civil, Laura Velázquez, ha anunciado este viernes en una rueda de prensa conjunta con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que el sábado dará comienzo un proceso de “explosiones controladas” para abrir un tajo sobre la mina de Pinabete. Los cadáveres de los obreros, atrapados desde el 3 de agosto, se encuentran a unos sesenta metros de profundidad. Los vecinos de la aldea cercana de Agujitas, de unos 40 habitantes, denunciaron a principios de semana que ya se había empezado a dinamitar sin avisarlos, y tienen miedo de que los trabajos afecten a las estructuras de sus viviendas.
Protección Civil espera concluir las explosiones el próximo marzo, aunque a principios de semana anunció que probablemente tarden seis meses en alcanzar las galerías subterráneas en las que se encuentran los cadáveres de los mineros.
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