Moscú y China ya tienen un pie en Bolivia y sus inmensos yacimientos de litio.
Bolivia prefiere a China y Rusia
«La competencia por el litio es feroz», dice a DW Vladimir Rouvinski, experto en relaciones entre América Latina y Rusia de la Universidad Icesi, de Cali – Colombia. «Parecen estarse forjando alianzas estratégicas según las inclinaciones de los gobiernos de turno, como en el caso actual del gobierno boliviano, que parece preferir las empresas chinas y rusas. Pero, en última instancia, estas alianzas son efímeras, ya que la lógica de los negocios antepone los intereses económicos a las afinidades temporales.
China también ha conseguido ya poner un pie en el país con los mayores yacimientos de litio del mundo. Bajo la dirección del grupo chino Contemporary Amperex Technology, los socios chinos tienen previsto invertir un total de 1.400 millones de dólares en la construcción de plantas de extracción de litio.
«Dice el viejo refrán que vamos despacio porque tenemos prisa», recuerda el presidente Luis Arce, consciente de que Bolivia debe avanzar con pasos seguros, ya que no puede permitirse cometer errores en un campo tan importante. Y Arce no excluye a otros socios fuera de China y Rusia: «Nuestras visitas a la Unión Europea, Brasil y los países del BRICS han demostrado claramente que existe un gran interés por nuestro litio».