Es muy común que al leer o escuchar sobre alguna noticia o comentario de economía se mencione al mercado, el cual pareciera que vive y se encuentra en todas partes, algo que no dista mucho de la realidad, pero ¿qué es el mercado?
El lugar físico, hoy en día también virtual, en el cual los compradores y vendedores llegan a un acuerdo para intercambiar mercancías generalmente por dinero se le conoce como mercado. De hecho, su definición etimológica proviene del latín mercatus que significa tráfico de comercio.
En los mercados, es correcto decirlo en plural pues existen innumerables tipos de mercados, quienes buscan vender sus mercancías son conocidos como los oferentes, ellos ofrecen, mientras que la demanda está conformada por la cantidad de mercancías que los demandantes desean adquirir. En palabras llanas los demandantes compran y los oferentes venden.
A la oferta y a la demanda se les conoce como las fuerzas del mercado, ambas buscar llegar a un acuerdo para vender y comprar, respectivamente, ciertas cantidades a ciertos precios. Por supuesto, tanto la demanda como la oferta buscar sacar su mayor beneficio, uno de los objetivos de la economía.
Pero como en economía todo, supuestamente, debe de llevar un orden se descubrió que ambas, la oferta y la demanda, se comportan casi siempre de manera igual, pero de forma opuesta entre ellas, dando así origen a sus leyes.
La ley de la oferta establece que cuando los precios suben el oferente está dispuesto a ofrecer mayor cantidad de su producto, mientras que cuando el precio baja la cantidad ofrecida será menor. Por su parte la ley de la demanda establece que existe una relación indirecta ente el precio y la cantidad de mercancías que se está dispuesto a comprar, a mayor precio se compra menos, cuando el precio baja se compra más.
La oferta y la demanda en casi todos los mercados tiene un comportamiento semejante. Ambas buscan satisfacer las necesidades de los individuos, ONG´S, gobiernos o empresas que participan en el mercado. Cuando ambas hacen “click”, es decir cuando se ponen de acuerdo, se realizan las compras ventas, sucede de manera idéntica como cuando vamos a un mercado de abastos, a adquirir un kilogramo de queso y buscamos un acuerdo para conseguir algún descuento en el precio, cuando el vendedor y nosotros aceptamos un precio y decidimos comercializar 1 kilogramo de queso, se ha establecido un punto de equilibrio, donde ambos al parecer salimos ganando.
El mercado en realidad se encuentra en todas partes, el mercado tal vez es la fuerza social más grande e importante que existe en nuestra sociedad, incluso el propio mercado, cambiante con el tiempo y las circunstancias, ha propiciado el progreso de nuestra sociedad.
Sin embargo, su comportamiento es muy parecido a la estrofa de la canción de “La Bikina”, altanera, orgullosa y caprichosa, así es el mercado, de quien bien lo dijo Lord Keynes “Los mercados pueden mantener su irracionalidad más tiempo del que tú puedes mantener la solvencia”.