Un nuevo estudio apoya los beneficios de la kombucha, un té fermentado con bacterias y levaduras que se consumía ya en China en el año 200 a.C.
Lograr mantener el azúcar sanguíneo a raya no es una tarea fácil cuando se recibe el diagnóstico de diabetes tipo 2, si bien es cierto que hoy en día se sabe que curar la diabetes es posible, por el momento los pacientes que han logrado desterrar tal diagnóstico aún son escasos.
Lo que también se sabe es que la alimentación es una pieza clave en el tratamiento de la enfermedad, y que algunas bebidas y alimentos en especial tienen un gran potencial tras de sí. Ese sería el caso de la kombucha, según las conclusiones de un reciente estudio publicado en Frontiers in Nutrition: beber kombucha puede mejorar los niveles de glucemia en pacientes con diabetes tipo 2.
Recordemos que la kombucha es un té fermentado con bacterias y levaduras que ya se consumía en el año 200 a.C. en China, pero no se hizo popular en países como los Estados Unidos hasta la década de 1990. Actualmente su popularidad ha crecido gracias a los supuestos beneficios que tendría la kombucha en algunos ámbitos como el sistema inmune o la protección frente a la inflamación; aunque cabe destacar que la evidencia científica al respecto aún es escasa.