Por: Orestes Gómez Rodríguez
Sin duda que la deuda pública del estado no solamente es un lastre que seguimos cargando los coahuilenses, sino una afrenta generada por los últimos tres sexenios de gobernantes.
Generada en inicio por el gobernador que no solo bailaba, sino que se bailó a todos en este juego siniestro de los hermanos, continuó con el tirano y su tenebra acostumbrada y se sigue consolidando a través de su administrador y gerente, amen de la trama de imponer a un cuarto moreirato y chance y cuaje.
Se dice que el atraco a las finanzas del estado hubiera pasado sino desapercibido al menos manejable, se debe a que Humberto escuchó a su hermano mayor y eliminó de la contienda presidencial a Manlio Fabio Beltrones de una manera grosera, a fin de no hacerle sombra a Peña Nieto.
Luego en 2011, en plena campaña a la gubernatura este personaje utilizó a Guadiana y a Alejandro Gutiérrez a fin de denunciar la grave deuda pública del estado, que en ese entonces sumaba 36 mil millones de pesos.
De nada sirvieron las relaciones que decía tener Aguillón con los medios nacionales y asecharon a Humberto que no atinaba más que a decir: “Ya chole con eso de la deuda” y la consecuencia fue ser borrado del mapa de la política nacional y comarcana al menos en su protagonismo.
Siguió el hermano que había prometido echar por tierra el tema y como eso de las lealtades no es lo suyo, pues declaró que ese dinero él no lo había pedido y la frase fue: “tan tan y ya”, pero tampoco sucedió y aprovechando la coyuntura de que toda la carga la llevaría su hermanito menor, siguió endeudando al estado con mas prestamos que sumaron 6 mil millones a la suma principal.
La tercera administración, porque no se puede decir que haya gobierno en Coahuila actualmente, declaró en su inicio que iría tras los responsables de la deuda, pero nada mas de la boca para afuera y mientras durara la campaña y continuó con el adeudo generando 3 mil millones más a la cuenta.
Afirman los especialistas que seguir endeudando al estado se convirtió en un negocio redondo no solo para los bancos sino más para los funcionarios en turno del estado y evidentemente tienen razón.
Hay que recordar un hecho que enmarcó el destino del tema y es que Humberto denuncio de inmediato a la noticia de la deuda, que fue objeto de un fraude cometido por Javier Villarreal quién no solamente fue el operador de ese atraco, sino el alfil de Rubén en Finanzas. Hecha la denuncia en 2011 que fue por el uso de documentos públicos, el procesado fue liberado de inmediato y como alguien le tomo foto de reo con su numero y demás, pues también castigaron al funcionario.
La fuga de Javier a Estados unidos fue un pacto de silencio que resulto roto y los Moreira están en jaque.
La noticia de que los estados unidos confiscaron 246 millones de dólares de Javier Hernández y estos serán regresados a México de unos días atrás, provocó no solamente seguidillo vulgo diarrea en Rubén, sino cimbró la campaña de su pupilo en el intento de la cuarta etapa del moreirato en el estado.
Ante la declaración presidencial de que ese dinero sería utilizado para el combate de las drogas, Riquelme trata de desviar la atención a la campaña y declara que ese dinero pertenece a Coahuila y después corrige la plana y dice que tal vez ese dinero nunca pise suelo mexicano, esto después de la regañada que le propino su patrón por celular.
Es indudable que al candidato que más afecta este tema, es al de la alianza PRI-PAN cuyo discurso habla de la continuidad que es traducida en más endeudamiento y en borrar el pasado, porque para atrás ni para agarrar vuelo y tan tan y ya. (se le hace conocido).
Mejía y Lenin han aprovechado al máximo este lapsus de la campaña cuya jugada parece dar oxígeno a la verdadera oposición coahuilense, mientras el candidato de Morena sigue jugando a nadar de muertito.
Por lo pronto la primera consecuencia de la noticia ya repercutió en la campaña del PRIAN.
Y la visita de Alito a Piedras Negras fue suspendida a fin de que no haya preguntas sobre la afrenta.
Sin duda más esqueletos saldrán del closet y la caída será espectacular, al tiempo.