Un juez federal argentino ordenó el lunes una suspensión de tres meses de la deforestación en la norteña provincia de Chaco, una inusual medida para proteger uno de los ecosistemas forestales del mundo que está siendo destruido más rápidamente para dar paso a tierras de cultivo.La medida inusual, aunque no sin precedentes,
anunciada oficialmente, abre una nueva pestañaEl hecho, publicado en el sitio web del Ministerio Público, se produce en medio de una investigación sobre un supuesto esquema de corrupción público-privada que involucra tanto a empresarios como a funcionarios locales que se benefician de la tala ilegal de tierras.
La provincia del Chaco forma parte del Gran Chaco americano, la región boscosa más grande de Sudamérica después de la Amazonia y se extiende entre Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil. Tiene una de las peores tasas de deforestación del mundo.Este ecosistema de bosque seco alberga una amplia gama de vida silvestre, incluyendo jaguares, zorros, lobos marinos, ocelotes, tapires, armadillos, capibaras y pumas, entre otros.