Premio Velázquez y Premio Nacional de Artes Plásticas, las creaciones de Jaume Plensa, especialmente las de gran formato, impactan en ubicaciones de todo el mundo, de su Barcelona natal a Nueva York, pasando por Madrid o Marsella e incluyen sus famosas cabezas gigantes de delicados rostros. Pero su universo va mucho más allá.
Water’s Soul, Nueva Jersey (EE UU)
Por su incesante actividad –y su correspondiente ruido- Nueva York es conocida, entre otras, como la ciudad que nunca duerme. Y justo allí, el escultor barcelonés se atrevió a pedir silencio.
Lo hizo con su obra más grande hasta el momento, de 22 metros de altura e instalada en 2021, que representa a una mujer con un dedo en los labios.
Desde Newport, en Nueva Jersey, la enorme escultura mira hacia el otro lado, a Manhattan, desde donde es perfectamente visible, integrada ya en el skyline de la ciudad.
De nombre Water’s Soul, la obra alude también al agua, un elemento al que nos hemos acostumbrado hasta el punto de no reparar en ella: “Creo que es el momento de reivindicarla y volver a poner nuestra atención en ella”, explicaba el artista en el momento de su inauguración.