El Gobierno italiano implementa medidas que fomentan la responsabilidad y el respeto en las aulas, destacando la importancia de la conducta en la formación integral de los estudiantes.
Italia ha decidido reintroducir una evaluación del comportamiento en el aula como parte esencial del rendimiento académico. Los alumnos de primaria serán calificados con una puntuación que oscila entre cero y diez en función de su conducta, asegurando que el respeto y la responsabilidad se convertirán en pilares.
Aquellos estudiantes que obtengan calificación entre cinco y seis podrán fortalecer sus conocimientos a través de un examen de educación cívica, una herramienta que busca profundizar en los valores de convivencia y respeto a las normas. Esta reforma, liderada por el ministro de Educación Giuseppe Valditara, tiene como objetivo fomentar la importancia de la responsabilidad personal.
«Es una oportunidad para restablecer la autoridad de los docentes y para que los estudiantes comprendan que su comportamiento influye no solo en su entorno inmediato, sino también en su éxito académico y personal», afirmó Valditara. La reforma no solo busca mejorar el ambiente escolar, sino que también prepara a los alumnos para ser ciudadanos responsables