La ONU nunca fue tan débil como ahora. El Consejo de Seguridad, un instrumento para la paz, es incapaz de hacer frente a la barbarie
Los seres humanos quizás quieran ser buenos, pero son perfectamente conscientes de los grados de maldad (rapiña económica, tortura, limpieza étnica, genocidio, crímenes de lesa humanidad) de que son capaces. Para hacer frente a ese hecho, esos mismos seres humanos impusieron en la política normas democráticas y crearon instituciones internacionales destinadas a afrontar la maldad en un escenario mundial y a exigir a sus responsables rendición de cuentas. Por eso es tan importante que las instituciones internacionales nacidas a raíz de la II Guerra Mundial se mantengan sólidas, y por eso es tan dramático que la principal de todas ellas, la ONU, esté siendo amenazada por Isrrael.