El asturiano está muy esperanzado por lo que puede depararle esta temporada, en la que ha cambiado de escudería. Fernando espera que su salida de Alpine conlleve éxitos
La puesta en escena en Silverstone era de día grande y no era para menos. Aston Martin presentó en su nueva sede, en la que ha invertido 230 millones de euros, el nuevo AMR23, el monoplaza que conducirá Fernando Alonso esta temporada. El asturiano espera que los resultados sean mejores que en Alpine. Para ello, contará con la ayuda de Pedro Martínez de la Rosa, embajador de la escudería.
La presentación arrancó a las 20:00 y poco después se descubrió el coche, tapado con una bandera del Reino Unido. Para ver a Alonso conduciéndolo, habrá que esperar al fin del semana del 23 al 25 de febrero, cuando tengan lugar en Baréin los entrenamientos de pretemporada. Antes del evento, De la Rosa ya había dejado unas palabras sobre el monoplaza: «Los va a sorprender. Es un diseño distinto en el que cambiarán cosas con respecto al año pasado».
El primero en tomar la palabra fue Lawrence Stroll, el máximo responsable de la estructura e inversor del equipo. Su cara rebosaba felicidad. «Este es un proyecto en el que me involucré hace años para crear uno de los mejores equipos de Fórmula 1 que puedes construir», sostuvo.