Damasco, Siria (Reuters) – Aviones rusos y sirios intensificaron este domingo los ataques aéreos en la provincia de Idlib, controlada por rebeldes en el norte de Siria, en respuesta a los recientes avances de los insurgentes.
Los bombardeos se centraron en la ciudad de Idlib, causando múltiples víctimas civiles. Los rebeldes, por su parte, han logrado tomar el control de parte de la ciudad de Alepo, en un desafío sin precedentes al régimen de Bashar al-Assad en los últimos años.
El presidente sirio ha prometido una respuesta contundente, asegurando que aplastará a los «terroristas». Sin embargo, la comunidad internacional ha expresado su preocupación por el agravamiento de la situación humanitaria en la región, donde millones de personas se encuentran desplazadas y en condiciones precarias.
La guerra en Siria, que comenzó en 2011, ha causado cientos de miles de muertos y millones de desplazados. A pesar de los múltiples intentos de mediación, el conflicto continúa sin visos de una solución pacífica a corto plazo.
Suleiman Al-Khalidi