Organismos empresariales, la Cancillería y Economía se pronunciaron contra el endurecimiento de la supervisión fronteriza decretado por la administración del gobernador Abbot.
Hasta 30 horas de retrasos, pérdidas a las economías de México y Estados Unidos, así como afectaciones a productos perecederos han provocado las inspecciones de seguridad migratoria a los camiones de carga que implementan las autoridades de Texas en los cruces fronterizos, por lo que el sector privado exigió al gobierno mexicano intervenga para dar solución al “caos” fronterizo.
“Las inspecciones de seguridad de Texas ponen en riesgo la competitividad y el crecimiento”, en los puertos fronterizos, generan retrasos e inconvenientes que afectan la economía, alertó el líder de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber.
En ese sentido, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina
De acuerdo con datos oficiales, cada camión cargado que pasa de México a Estados Unidos cruza por cuatro filtros de seguridad en Texas, lo que ya implica que los conductores posterguen al menos cuatro horas la entrega de carga a su destino.
Con la imposición de Abbott, las demoras aumentarán los costos de transporte de mercancías, tanto por el tiempo perdido como por el combustible utilizado, y al final estos terminarán siendo absorbidos por los consumidores estadounidenses”, acotó el presidente del CNA.
Las nuevas revisiones han perjudicado el flujo comercial y han puesto en peligro miles de toneladas de productos perecederos y otros que forman parte del comercio habitual entre los dos países, ya que México es el socio comercial número uno de Texas y el 70% de los camiones con carga que ingresan a Estados Unidos lo hacen por ese estado.