Aprovechando que en el Senado se van a tomar un receso de doce días, la priista Beatriz Paredes Rangel estará este viernes en la Comarca Lagunera, en lo que se lee como una gira de posicionamiento en su aspiración de convertirse en candidata a la Presidencia de la República.
Como ex dirigente de la Confederación Nacional Campesina, liderazgos de ese sector le han preparado un evento en la planta despepitadora Nueva Laguna, en San Pedro de las Colonias.
Desde diciembre se conoció que quien coordinará la promoción de Paredes Rangel es Heriberto Ramos Salas, con quien lleva amistad desde hace cerca de 40 años, cuando coincidieron como diputados federales en la LIII Legislatura, la que lideró Eliseo Mendoza Berrueto, y de la que precisamente saldrían tanto Paredes como Mendoza para ir a gobernar sus estados, Tlaxcala y Coahuila.
Además de los eventos en San Pedro con el sector campesino, Paredes Rangel visitará medios de comunicación en Torreón y tendrá un encuentro con sociedad civil.
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La plana mayor al completo de la administración municipal de Saltillo se sumó al secretario del Ayuntamiento, Carlos Estrada Flores, en el comité la Asociación de Servidores y Ex Servidores Públicos.
Incluso también se incorporan a la directiva algunos colaboradores de Carlos Estrada en cargos anteriores, como la abogada Edna Elizabeth Amavizca, de reconocida capacidad, y quien en 2021 aspiró a ser consejera del Instituto Electoral y tuvo una buena participación en las diferentes etapas del proceso.
Finalmente en 2021 los nombramientos recayeron en Leticia Bravo Ostos y Óscar Daniel Rodríguez Fuentes, pero en el entorno de los órganos electorales se veía a la abogada Amavizca como un buen prospecto para competir nuevamente en 2025, cuando se convocará para sustituir a Beatriz Rodríguez Villanueva; Juan Carlos Cisneros y Juan Antonio Silva.
Esa posibilidad queda cancelada al participar ahora en una asociación afiliada a un partido, en este caso el PRI. O se le hizo mucho esperar hasta 2025, o a la mejor calculó que igual y para ese año ya ni organismos electorales hay en este país.
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Bien dicen que donde aprieta no chorrea. El coahuilense Alfonso Cepeda Salas jugó a las vencidas con el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, y le ganó.
Navarro Quintero fue acusado de entrometerse en la elección de las nuevas dirigencias de las secciones magisteriales en Nayarit, e incluso de haber desplegado a la policía estatal en los centros de votación para amedrentar a los profesores, y con todo y ello las planillas a las que respaldaba perdieron.
El asunto no es meramente anecdótico, sobre todo si se toma en cuenta que el gobernador de Nayarit es militante de Morena, lo cual nos da mayor idea de la fuerza a la que se enfrentó Cepeda Salas, pero además nos deja en claro cómo se comportan en los hechos los políticos de ese partido ante situaciones que tienen que ver con la autonomía y democracia sindical.
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Estos de la 4T ni la burla perdonan. Esta semana anunciaron como un gran logro que los beneficiarios de “producción para el bienestar” en 16 estados ya van a recibir sus apoyos a través del Banco del Bienestar, y entre esas entidades incluyen a Coahuila.
Todos los beneficiarios del programa son campesinos que una vez al año reciben una cantidad de entre 6 mil y 24 mil pesos, según el número de hectáreas que hayan declarado –declarado, no demostrado ni mucho menos cultivado— y en el caso de Coahuila son más de 6 mil 200 las personas que reciben esta beca.
Pero en la entidad solo hay 17 sucursales del Banco del Bienestar, y a excepción de la que se instaló en el ejido Los Llanos, en Arteaga, todas las demás están en áreas urbanas de 14 municipios. Hay entonces 24 municipios sin sucursal.
En este caso la bancarización del programa no favorece a los beneficiarios, les afecta al implicarles traslados a las ciudades en donde hay sucursales y encomendarse a todos los santos para que ese día sí tenga el banco efectivo disponible, pues la nota común es que se les termine.
