Dos situaciones se han presentado esta semana a las que conviene prestar atención y leer con detenimiento, pues nos dan una aproximación del entorno en que se vivirá la contienda política del año próximo en Coahuila.
Tenemos primero la revelación de que entre los documentos obtenidos por el grupo que hackeó a la Secretaría de la Defensa, hay un análisis que presenta la comandancia del 14 Regimiento de Caballería, en Múzquiz, a la comandancia de la 47 Zona Militar con asiento en Piedras Negras, y que denominan precisamente “Panorama Comicios Electorales 2023”.
Lo menos relevante en el documento es la mención a un posible triunfo de Morena, lo que llama la atención es que considere el despliegue de las fuerzas policiacas estatales como un factor que puede ser determinante en el resultado de la elección.
En el documento aluden al antecedente que se dio en 2021 cuando la hoy alcaldesa de Múzquiz, Tania Flores, y algunos de sus seguidores trataron de evitar el cateo de una quinta en la que se resguardaban miles de despensas que, de acuerdo con los militares, “serían utilizadas para la coacción del voto”.
Está claro, con el cateo trataron de evitar que la Fiscalía del Estado tomara evidencia de delitos electorales en los que estaba incurriendo la candidata de Morena en Múzquiz, pues además de violar la prohibición de repartir despensas, se estaban haciendo gastos no declarados, que implicarían un rebase en los topes de campaña.
¿Qué hay de fondo en el señalamiento del Segundo Sector Militar de Responsabilidad sobre el despliegue de las fuerzas estatales?, ¿pretenden acaso que se replieguen para que no estorben en la operación de Morena el año próximo?
Un repliegue que es impensable tomando en cuenta la otra situación que se presentó en la semana, igualmente en la Región Carbonífera: la presencia de hombres armados que ingresaron provenientes de Nuevo León, y a los que finalmente se detuvo, con participación del Ejército hay que decirlo.
Ya sea que estos hombres hayan venido huyendo de Nuevo León, pues se dice que allá se les buscaba por el asesinato de seis policías, o que en efecto vinieran con el propósito expreso de generar inestabilidad, esto nos confirma la importancia de reforzar el blindaje y estar atentos al papel que intentarán jugar los grupos delictivos en la elección de 2023.
Y es que no nada más hay el riesgo de que intenten aprovechar el momento político para ocupar territorio, sino de que, como ocurrió en las elecciones de Michoacán, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, intervengan para amedrentar a las estructuras de los partidos de oposición a Morena.
La seguridad es la base en que se sustenta la dinámica de productividad y desarrollo que diferencia a Coahuila en el caótico escenario nacional, no podemos permitirnos retroceder un ápice.
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Según dio a conocer Alfonso Durazo, gobernador de Sonora, esta semana la Secretaría de Hacienda le entregó 135 millones de pesos producto de la regularización de más de 54 mil vehículos de procedencia extranjera.
Estamos ante una nueva muestra de la inequidad con la que se maneja el gobierno federal. En Sonora, estado gobernado por un peón de Morena, instalaron más de 30 módulos para la regularización, cuando en Coahuila sólo accedieron a aperturar dos.
Allá llevan, a decir de Durazo, más de 54 mil autos regularizados, aquí la meta es llegar a cuando mucho 25 mil pues no hay capacidad instalada para avanzar más, y por lo tanto la participación económica al estado será mucho menor.
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No es casualidad el éxito que tuvo en su evento del jueves Javier Díaz, pues personalmente cuidó todos los detalles para que su toma de posesión como presidente de la Asociación de Servidores y Ex Servidores Públicos fuera una manifestación de unidad y fuerza.
Un detalle importante. Javier Díaz cubrió una omisión que ya venía siendo nota común en los eventos del PRI, sus sectores y organizaciones, y tuvo buen cuidado en incluir a la llamada vieja guardia.
Así, por ejemplo ahí estuvieron el profesor Arturo Berrueto González, quizá el personaje político con la más amplia trayectoria en la entidad; al abogado Raúl López Mercado, hijo del ya fallecido ex gobernador Raúl López Sánchez, y colaborador de los también finados Eulalio Gutiérrez Treviño y Eliseo Mendoza Berrueto. También presente Rogelio Ramos Oranday, sin duda uno de los más cercanos a Rogelio Montemayor Seguy.
También de las diferentes regiones de la entidad se dejó ver a personajes de lo que años atrás fue la clase política, y que siguen participando en esta organización priísta, como Elmer Rocha, ex alcalde de Múzquiz.
Javier Díaz tiene claro el reto que se tiene en este momento y entiende como una de las claves para afrontarlo no dejar ni un cabo suelto.
