Tras una decisión judicial, las autoridades mexicanas se han apoderado de una estatua precolombina de valor incalculable que ha sido reclamada a particulares durante 30 años. El objeto, una obra maestra del reino tarasco, pronto será exhibido al público.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el organismo federal mexicano encargado de la protección del patrimonio nacional, anunció el 24 de enero que tomó posesión de un importante bien arqueológico: el hombre coyote de Tacámbaro. Conservada desde su descubrimiento por una familia en el estado de Michoacán, en el centro de México, la antigua estatua de basalto había sido reclamada por las autoridades culturales del país durante treinta años. Confiada ahora a las manos expertas de los mejores especialistas en arte precolombino, la invaluable escultura que data de alrededor de 1450 podría arrojar nueva luz sobre la historia del reino tarasco. Una entidad política vecina y rival del Imperio Azteca.