Se supone que los “chocolates” serán bienvenidos al país para ayudar a los ciudadanos que no pueden comprar un vehículo nacional y su trato será preferencial al momento de sacar placas y registrarlos como “mexicano”
El problema es que no hay una filtro honesto y confiable, ya están en el país carros de todos colores y sabores. Han llegado desde económicos hasta de lujo… y esta ne era la idea. Muchos oportunistas al cobijo de funcionarios corruptos están llenando de carros nuestro país y eso era lo que los miembros de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores quería evitar… la comptencia desleal, la corrupción y que México se llenara de chatarra.
Pero ¡sorpresa! Están dejando pasar de todo al amparo de Uniones, Onapafos y demás grupos corruptos que se aprovechan de cualquier oportunidad para hacer negocio a costa de los que menos tienen y con la complacencia de funcionarios y dependencias deshonestas en los tres órdenes de gobierno.
Mientras no se cumplan las reglas seguiremos siendo un país tercermundista, si con mucho dinero en algunos sectores pero tercermundistas al fin.