Blanca Juárez escribe en El Economista entrevita a Nadine Gasman Zylbermann, presidenta del Inmujeres e informa que las mujeres realizan el 73.3% del trabajo del hogar y de cuidados no remunerados; los hombres, el 26.7%, según el Inegi. El Estado y las empresas han dejado la responsabilidad de esas tareas en manos de las familias. Y las familias lo han turnado a las mujeres.
Crear un sistema nacional de cuidados para infantes menores de 6 años requeriría una inversión del 1.6% del Producto Interno Bruto (PIB). Pero a cambio, el retorno sería de 1.77% del PIB y la tasa de empleo femenino incrementaría al menos 4%, según cálculos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Desde el 2020 se prepara en México una reforma constitucional para contar con ese sistema. Pero mientras el Congreso da un paso para crearlo y luego se detiene por casi dos años —a pesar del impulso de legisladoras feminista—, el Inmujeres ha estado preparándose para cuando llegue el debate y, ojalá, su implementación.
“Hemos estado trabajando con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para proyectar el costo, que yo prefiero llamar inversión, y el retorno económico del sistema nacional de cuidados”, dice en entrevista Nadine Gasman Zylbermann, presidenta del Inmujeres.