Torreón, Coahuila. A 18 de mayo de 2022.
El Instituto Municipal de Planeación y Competitividad de Torreón (IMPLAN) presentó este día a su Consejo Directivo, los detalles del Plan Director de Desarrollo Urbano de Torreón (PDDU), basado en los principios del nuevo marco legal que regula los asentamientos humanos en México.
El primer problema que se debe de atender en la ciudad es el crecimiento horizontal disperso y la baja densidad urbana. El crecimiento histórico indica que, en los últimos 30 años, la ciudad se ha extendido a las periferias.
Según análisis del IMPLAN, la tasa anual de crecimiento de la población de 1990 al 2020 ha sido de 1.52%, mientras que la tasa de crecimiento anual de la mancha urbana ha sido de 3.6%. Según ONU Habitat la relación debería ser uno a uno, sin embargo, esta relación es más bien del doble, por este motivo el Índice de Ciudades Prósperas califica a Torreón con un 0/100 en uso eficiente del suelo.
El contar con una ciudad dispersa tiene repercusiones en distintos temas, por ejemplo, la urbanización de suelo natural aporta al aumento en temperaturas máximas urbanas, que, según análisis del Atlas Municipal de Riesgos, pudieran aumentar hasta en 5ºC en los próximos años.
Este modelo de ciudad también dificulta la gestión y mantenimiento de los servicios públicos. Según ONU Habitat de continuar con este modelo sería necesario ahorrar 27 años del presupuesto municipal actual para poder financiar los próximos 15 años de crecimiento.
En cuanto al impacto en el tema de movilidad de la población, actualmente la tasa de motorización municipal pasó de 210 a 286 en el año 2015 al 2020, es un aumento importante en 5 años. A nivel metropolitano se espera para 2030 que uno de cada 2 habitantes se mueva en vehículo particular, es decir, que en 10 años tendremos el doble de vehículos circulando por las mismas calles, aumentando los problemas de congestionamiento, contaminación e incidentes viales.
Torreón se encuentra apegado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Nueva Agenda Urbana ONU – Habitat III, y a través del Plan TRC 2040 hacia una ciudad que previene, atiende, controla y mitiga de manera efectiva sus problemáticas de ocupación y funcionalidad del suelo, en aras de asegurar la calidad de vida de sus habitantes mediante un desarrollo integral, inclusivo y sostenible.
Algunas de las metas del Plan Director son:
- Incrementar 25% el consumo de agua proveniente de aguas alternativas.
- Densificación intensiva y ocupación de 100% de los baldíos intraurbanos.
- Densificar la ciudad con vegetación (10 m2 por habitante).
- Incrementar al 50% la infraestructura pluvial funcional.
- Cobertura de 90% de servicios básicos en colonias con rezago.
- Ofrecer grandes proyectos de equipamientos de recreación, deporte y cultura, accesibles para todos y todas.
- Aumentar la oferta turística, su promoción y difusión.
- Contar con una oferta suficiente de infraestructura y servicios que permita la consolidación del sector industrial.
- Lograr un transporte público eficiente, seguro, accesible y asequible para todas las personas.
- Ofrecer la Plataforma de Gestión Territorial, que facilite la consulta de información urbana a la población.