ImagenEl quiebre Trump-Sheinbaum: remesas, insurrección, reforma judicial y geointeligencia.
Simón Levy
El analista Simón Levy, en su columna «El quiebre Trump-Sheinbaum: remesas, insurrección, reforma judicial y geointeligencia», publicada el 8 de junio, describe un cambio «profundo e irreversible» en la relación entre Washington y Ciudad de México, marcando una nueva fase crítica entre el ex-presidente Donald J. Trump y el régimen mexicano. Según Levy, este quiebre se detona a raíz de la «insurrección de California», percibida por la administración Trump como un «ataque coordinado a la soberanía estadounidense» y no como meras manifestaciones migratorias.
Levy destaca que la «gota que derramó el vaso» fue la supuesta «complicidad discursiva» del gobierno mexicano al incitar protestas contra políticas de remesas estadounidenses. Aunque Claudia Sheinbaum intenta proyectar una imagen moderada, en Washington ya no se distingue entre ella y el aparato que heredó.
La primera «represalia clara y brutal» ha sido la propuesta de elevar el impuesto a las remesas a México del 3.5% al 15%, impulsada por figuras como Marjorie Taylor Greene y el senador Eric Schmitt. Este impuesto, que busca presionar al régimen mexicano, afectaría los más de 60 mil millones de dólares anuales que envían los migrantes, la principal fuente de divisas del país.
El punto de inflexión geopolítico, según Levy, es la imposición de una reforma judicial radical en México, que permitiría la elección popular de jueces y magistrados. Washington ve esta reforma como un desmantelamiento de la independencia judicial, entregando el poder a las mayorías políticas y eliminando contrapesos. En informes reservados del Departamento de Estado, se afirma que esta reforma convierte a México en un «Estado capturado por el crimen organizado», transformándolo en una «amenaza sistémica a la seguridad nacional».
Finalmente, Levy subraya que la administración Trump ha iniciado una reorganización de sus agencias de inteligencia para desmantelar lo que denomina el «régimen narco-político de México», considerándolo una amenaza directa a la seguridad nacional. La situación se agrava al considerar que Cuba, Venezuela e Irán han establecido canales de colaboración con facciones radicales dentro de Estados Unidos, configurando una «coalición informal de insurrección hemisférica». La columna concluye que esta ruptura silenciosa, de aprobarse el impuesto del 15% a las remesas, podría llevar a un colapso económico parcial en México.