De los huracanes que se formaron en el Pacífico y el Atlántico hasta julio, todos han tomado una trayectoria que los aleja de territorio mexicano, sin embargo, aún se esperan los ciclones de mayor categoría
De acuerdo con los modelos matemáticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en la cuenca del Océano Pacífico se esperan hasta 22 huracanes, de los cuales cinco podrían ser muy poderosos y alcanzar categorías de 3 a 5, pero hasta ahora solo Calvin llegó al tercer nivel en la escala Saffir-Simpson.
En el caso del Atlántico, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos estima la formación de hasta 16 huracanes, con cuatro ciclones que podrían alcanzar de categoría 3 a 5, pero hasta la fecha, ninguno ha tenido ese poder tan elevado.
Es decir, en ambas costas se esperan hasta 9 huracanes de por lo menos categoría 3, y en caso de llegar al máximo nivel, serían peligrosos por las ráfagas de viento de hasta 400 kilómetros por hora. Cabe recordar que los grandes huracanes pueden provocar desde pequeños daños estructurales en edificios hasta torrenciales lluvias que generan deslaves, daños a carreteras y severas inundaciones. En algunos casos la peligrosidad del ciclón es tan alta que se requiere la evacuación de la población.
De acuerdo con expertos, este año se presentan las condiciones del niño en el Pacífico Tropical, con temperaturas elevadas en la superficie del mar, lo cual implica que los huracanes podrían encontrar más energía y volverse potencialmente peligrosos.
El SMN advirtió que durante junio se elevó ligeramente la temperatura en el océano y las condiciones del fenómeno de El Niño podrían fortalecerse durante los siguientes meses.
El Niño es un fenómeno natural que consiste en el aumento de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial.