Dicen que en ocasiones los economistas son medios raros, pues descubren o inventan formulas tan complicadas para intentar predecir el futuro o bien para analizar el presente.
Desde analizar el precio de las hamburguesas BigMac del McDonalds, en distintos países para poder saber de manera empírica, su una moneda esta sobrevaluada o subvaluada frente al dólar norteamericano, hasta otros indicadores más “simpáticos y raros” como lo son la venta de pañales en el mercado.
Un grupo de economistas tienen años relacionando la venta de pañales con las recesiones, y no es que la poca compra – venta de pañales ocasione una recesión pero si se ha observado que cuando una economía entra en recesión las ventas de los pañales disminuye, la explicación a esta actitud de los compradores o demandantes es sencilla pues los padres de familia intentan realizar ahorros para estirar aún más sus ingresos que de manera intuitiva empiezan a escatimar en los gastos más recurrentes.
Pero de los pañales podemos pasar a las citas realizadas por alguna aplicación, como podríamos hablar de índice “Tinder” ya que se observó en la economía norteamericana que justo antes de la recesión del 2008 los gastos que la gente realizaba en esta app se incrementaron.
Dentro de estos índices, empíricos hasta el momento, existe uno que al parecer tiene una lógica mayor, y es el que se refiere a la producción de las cajas de cartón, ya que es evidente que cuando la producción de bienes aumenta, la producción de las cajas de cartón tiene un comportamiento igual, es decir que existe una relación directa entre el consumo, la producción y la fabricación de cajas de cartón.
Cuando leemos sobre estos indicadores, podemos pensar que los economistas que los desarrollan son estudiosos del tema que se pudiera considerar que su trabajo no es tan serio, pero el economista Alan Greenspan quien fuera presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos durante los mandatos de Reagan, Bush, Clinton y Bush hijo, ha desarrollado el índice de los calzoncillos para caballero, pues asegura que lo primero que dejamos de comprar los hombres son precisamente esa prenda de vestir, cuando la economía entra a una recesión o atraviesa una crisis.
Recuerde que en la economía, todo cuenta, todo es medible y siempre los economistas intentaremos predecir lo que sucederá hasta con el uso de los calzones.