El inglés logra la 104ª por tres milésimas de ventaja sobre Verstappen. Norris (3º) y los McLaren se comen a la competencia y Alonso partirá 8º. Sainz (11º), eliminado en la Q2.
Sucedió tantas veces en otra vida que terminó por volverse aburrido, pero este sábado es noticia: Hamilton vuelve a la pole por 104ª ocasión. El inglés batió al campeón en Hungaroring, en uno de sus circuitos (ocho victorias) con tres milésimas de margen exiguo suficiente para volver a su posición favorita de la parrilla. Por fin alguien tumbó a Verstappen en un mano a mano, aunque haya sido en clasificación y no en carrera. Es la primera pole del siete veces campeón desde Arabia Saudí 2021. Y volverá a compartir primera fila con Mad Max como en Abu Dhabi de aquel año, el día de autos. Además el neerlandés partirá encajonado este domingo por los dos protagonistas de Silverstone, Sir Lewis y Norris, y es que los McLaren volvieron a comerse al denominado ‘segundo escalón’ con Lando tercero y Piastri cuarto.
Los progresos de Woking y el destello de Hamilton (que tampoco sorprende muchísimo, Russell hizo la pole aquí el año pasado) contrastan con un sufrido Aston Martin: Alonso fue octavo por detrás también de dos Alfa Romeo vitaminados. Empieza a parecer que el cambio en la construcción de los neumáticos introducido por Pirelli en la anterior carrera tiene agraciados y castigados. En un circuito propicio, Fernando tiene que librarse de dos coches de zona baja y un Ferrari (Leclerc, 6º) para soñar con el podio contra dos McLaren escalofriantes. Aunque tampoco hay que buscar muchos fantasmas: a pie de pista, el MCL60 es hoy el coche que más se parece al Red Bull. Si acaso, con el vaso medio lleno, tanto Hamilton como Norris demuestran que no es imposible apretar a Verstappen. Pérez no lo hizo, saldrá 9º.