Max Verstappen tuvo su momento de gloria cuando lideró la clasificación para el Gran Premio de Bélgica del domingo, pero sus celebraciones duraron poco. Incluso cuando el holandés cruzó la meta, sabía que no disfrutaría de la recompensa habitual de la pole position de la carrera.
Verstappen y Red Bull ya habían optado por recibir una penalización de cinco lugares en la parrilla por exceder la cantidad de conjuntos de cajas de cambios que pueden usar en una temporada. Solo se permiten cuatro y Verstappen está ahora en su quinto. Como consecuencia, saldrá sexto, con Charles Leclerc de Ferrari, que fue el segundo más rápido en la clasificación, ascendido a la pole.
Sergio Pérez, compañero de equipo de Verstappen, se alineará junto a Leclerc en la primera fila, con Lewis Hamilton y Carlos Sainz Jr arropados por detrás en tercer y cuarto lugar respectivamente.
Los ingenieros de Red Bull pueden preguntarse cómo se las han arreglado para engullir tantas cajas de cambios con la temporada apenas a mitad de camino, pero hacer el cambio y recibir la penalización ahora es una estrategia inteligente.
El circuito de Spa es más propicio para adelantar que casi cualquier otra pista en la ruta y Verstappen puede estar seguro de que luchará por llegar al frente.