Con el objetivo de garantizar una auténtica democracia en el país, el Gobierno de México prepara una alternativa en caso de que el Congreso de la Unión rechace la iniciativa de reforma electoral del Ejecutivo, expuso el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Como es tan importante que haya democracia, pues es probable que yo envíe una reforma a la ley que no requiere de dos terceras partes. Un plan B”, subrayó.
“Es posible que, sin violar la Constitución, se pueda proponer en una ley o una reforma a la Ley Electoral de que se elija a los consejeros y magistrados del Tribunal Electoral y del INE, que sea posible que no haya plurinominales y que, en vez de 500, sean 300 (diputados)”, agregó.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario detalló que, al ser una iniciativa de reforma constitucional, se necesita la aprobación de dos terceras partes en la Cámara de Diputados y de Senadores.
“Es importante que la gente sepa que se trata de una reforma constitucional y, para que se apruebe, no solo se requiere la mayoría simple, (…) son dos terceras partes. Estamos hablando que, si son 500 diputados, para que se apruebe una reforma constitucional, se necesitan 330 votos aproximadamente, entonces no es fácil”, argumentó.
La reforma electoral propuesta por el Ejecutivo, dijo, prioriza el respeto de las decisiones tomadas por el pueblo de México a través de la participación democrática.
El jefe del Ejecutivo reiteró que el planteamiento del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) garantiza un verdadero sistema democrático desde la integración de las y los consejeros. Además, propone la eliminación de los legisladores plurinominales.
“La gente quiere participar para elegir a los consejeros, la gente no quiere que haya 500 diputados, sino 300; la gente quiere que no haya plurinominales y la gente no quiere que se gasten 20 o 30 mil millones de pesos en elecciones y la gente no quiere que los consejeros ganen más que el presidente de la República”, explicó.