Para nadie es novedad que el mundo atraviesa una situación económica muy complicada, con una alta tasa de inflación, con una cadena de producción que tomó un “año sabático”, debido a la pandemia, además del conflicto entre Ucrania y Rusia, el cual debemos de observar y analizar permanentemente, pues conforme avanza el tiempo genera más “inconvenientes”, incluso el FMI ya emitió un comunicado en el cual señala que el proceso de globalización tendrá cambios drásticos si continua tanto este conflicto armado como las sanciones económicas.
La globalización ha ido creciendo y evolucionando, desde los inicios de la sociedad, desde las comunidades nómadas, pasando por las conquistas de Alejandro Magno, Julio César, Gengis Khan, los viajes de Marco Polo, los viajes marítimos de los vikingos, el “descubrimiento” de América, incluso la colonización, las guerras mundiales, la caída del socialismo, la internacionalización del trabajo, han sido parte de la globalización, la cual crece en intensidad y velocidad de manera exponencial en gran parte gracias a la tecnología. Hoy este proceso se encuentra ante la disyuntiva de partirse, más no de desmoronarse.
Por un frente tenemos a los Estados Unidos quienes de manera abierta apoyan tanto a Ucrania como a Taiwán, y hay, por lo menos, dos frentes más, uno de ellos Rusia y otro más con China, el gigante asiático.
El conflicto de China – Taiwán, en breve tiempo jugará un papel más importante en el cambio de la globalización, deseando que no se convierta en un conflicto bélico entre los EUA y China, sin embargo, la economía mundial sufrirá cambios, los cuales se derivarán de los cambios geopolíticos.
Tendremos por lo menos tres grandes bloques económicos, en los cuales, según el FMI, “existirán distintos estándares tecnológicos, sistemas de pago transfronterizos y divisas en las reservas”. Pero el problema real será la falta de organización para hacer frente a problemas que seguirán globalizados, como la trata de personas, el cambio climático, las enfermedades, incluso futuras pandemias, por mencionar algunos.
Tal vez el mundo moderno, el sistema económico actual está por entrar a una globalización distinta, una globalización fragmentada, algo semejante a lo que vivimos durante la guerra fría pero muy distinto a la vez, pues los bloques, las economías serán capitalistas.
Y por supuesto que México tiene la gran oportunidad de aliarse, por lo menos de manera económica, con su gran socio, con su mayor cliente, con los Estados Unidos. Colocarse en otro lado, aliarse con otra economía sería un error garrafal, para los mexicanos.