Ghislaine Maxwell, mano derecha del pederasta Jeffrey Epstein, ha sido declarada este miércoles culpable por un tribunal de Manhattan y enfrenta una posible condena de 60 años. A la heredera británica se le imputaban seis delitos por captación y manipulación de menores para satisfacer los deseos sexuales de Epstein, que se suicidó en su celda en agosto de 2019. Tras cinco días de deliberación el jurado la ha hallado culpable de cinco de los seis delitos (se libra de un cargo de captación de menores, cuya máxima pena ascendía a cinco años). Uno de los cargos, el de tráfico sexual -trasladar entre dos Estados a una de las víctimas para que Epstein abusara de ella-, acarrea una condena de 40 años.
En un veredicto alcanzado por unanimidad, los 12 miembros del paritario jurado hallaron a Maxwell culpable, en un fallo que dependió casi por completo de la credibilidad de los 24 testigos que presentó la acusación más que de las pruebas presentadas: ninguna añadió nada que no se supiera, el conocido historial de abusos del financiero y la estrecha relación de este con Maxwell, expareja sentimental, gobernanta de sus propiedades y, según el veredicto, madama de la red de abusos.